divendres, 9 d’octubre del 2009

Camps sacrifica a Costa 'in extremis'

Camps sacrifica a Costa 'in extremis'

El presidente valenciano se resistió durante todo el día a las presiones de la dirección nacional del PP para que tomara medidas - El cese "temporal" de su 'número dos' se confirmó a las 21.42

J. TORRENT / J. FERRANDIS - Valencia - 10/10/2009

La dirección nacional del PP obligó ayer al presidente valenciano, Francisco Camps, a destituir como secretario general del PP y portavoz del grupo parlamentario en las Cortes Valencianas a Ricardo Costa, implicado en la trama Gürtel. Costa aparece reiteradamente en las conversaciones recogidas en el informe de la brigada policial, como íntimo de Álvaro Pérez, El Bigotes. La investigación policial ha puesto al descubierto una presunta financiación irregular del PP valenciano, del que Costa era el número dos.

Durante toda la jornada de ayer el presidente valenciano recibió constantes indicaciones desde la dirección nacional del PP para que tomara por fin una decisión y destituyera a Costa de sus cargos. Francisco Camps se resistió hasta el final, a pesar de que a primera hora de la mañana el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, ya había dejado meridianamente clara cual era la postura de Génova. Pons dijo: "la fiesta- ayer se celebraba el Día de la Comunidad Valenciana- se acaba a las cuatro".

Pero la jornada se prolongó hasta cerca de las 22 horas. A las 21.42 un mensaje de teléfono móvil enviado desde la secretaría de Comunicación de Presidencia de la Generalitat confirmaba lo que venía a calificar "cese temporal" de Ricardo Costa. Una versión suavizada de la realidad.

Francisco Camps, no sin resistencia, se había plegado a las presiones de Mariano Rajoy y de la dirección nacional del PP. El mensaje, claramente redactado para salvar la figura de Costa, afirmaba que la destitución de éste "no pone en entredicho ni la capacidad ni la trayectoria política desempeñada por Ricardo Costa durante este tiempo al frente del partido, ni la confianza depositada en su persona, que es total". El próximo martes la comisión ejecutiva regional del PP valenciano ratificará la que ya es una decisión firme, aunque se presente como "temporal".

Durante la mañana de ayer Costa se resistió a convertirse en el único cabeza de turco de los escándalos que azotan a los populares valencianos, hasta el punto que decidió quitarse de en medio antes el mediodía, anunciando que se marchaba a recorrer el camino de Santiago y que apagaba el teléfono móvil. Ante la resistencia de su número dos, Camps intentó ganar tiempo. Pasadas las tres de la tarde, convocaba para el martes a la Comisión Ejecutiva Regional del PP, pero no para cesarle sino con la intención de que Costa diera explicaciones.

El pulso que se dirimió ayer entre la calle Génova y el Palau de la Generalitat valenciana fue, según uno de los protagonistas "brutal". La entrada al Palau de la Generalitat de los distintos cargos populares para asistir al discurso institucional de Camps ya dejó entrever que las espadas estaban en alto y que al presidente valenciano le iba a costar mucho salir del enroque en que se halla desde que estalló el escándalo. Ricardo Costa, acompañado siempre por la tesorera del partido y diputada autonómica Yolanda García, no cruzó ni una palabra con el presidente valenciano durante todo el acto institucional.

De buena mañana, el ex ministro Juan Costa, cuya presencia en el Día de la Comunidad Valenciana no es habitual, disparó primero y apuntó bien alto. "Todos los militantes tienen que dar explicaciones por igual si se ven afectados o implicados", dijo el hermano de Ricardo en referencia a Camps. "Los españoles se hacen preguntas y es bueno intentar responder sobre si se tomó la decisión de contratar con algunas empresas de la trama Gürtel a lo largo de los últimos años; cuál es el origen de esa contratación; quién pudo tomar las decisiones para contratar con ellos, y de seguir trabajando con ellos y manteniéndolos". Más claro, agua. Costa defendía a su hermano tirando a la línea de flotación de Camps, que fue quien introdujo a El Bigotes en Valencia.

Por su parte, Ricardo Costa, más discreto, tampoco se quedaba callado. En conversación con algunos de los asistentes al acto institucional, tras recordar que no se encuentra imputado, sugirió que caso de que tuviera que abandonar sus cargos, él no sería el único en marcharse. En medio de esta tensa situación, se hacía aún más patente la soledad del vicepresidente primero del Gobierno valenciano, Vicente Rambla, al que Ricardo Costa llegó a calificar de "hijo de puta" en algunas de sus conversaciones intervenidas con El Bigotes.

El clima de tensión avanzó con las horas. Camps se resistía y Madrid presionaba. Sólo a última hora se alcanzó un acuerdo. El cese de Costa se anunciaría como "temporal" y el presidente valenciano aparecería como la persona que tomaba la decisión.

La salida de Ricardo Costa de la secretaría general del PP amenaza con arrastrar al vicesecretario de Organización David Serra y a la tesorera. Serra en una de las conversaciones con Pérez afirma, refiriéndose a Camps, "Ése lo sabe todo".